¿De quién es la culpa?

En las calles, colegios y casas es frecuente ver, escuchar o sentir a un niño gritar, mientras su madre o padre lo regaña, lo golpea o le ruega dejar de hacerlo. Estas conductas no son propiamente de un niño agresivo, sino son manifestaciones de su decepción ante situaciones, hechos o objetos que él no puede obtener o lograr. Pero, ¿de quién es la culpa?

En estas situaciones, un testigo del hecho puede empezar a decirle a la mamá edúquelo, castíguelo o ignórelo. Sin embargo, por la baja educación que tienen los padres son cómo educar a sus hijos, la situación se vuelve terrible, debido a que tanto la madre o el padre como el niño se verán señalados y juzgados sin un juicio sólido. ¿Qué hacer entonces?

Las manifestaciones de gritos de los niños se deben a su poco entendimiento de las formas de comunicar lo que ellos desean y por lo tanto la única manera que se le ha enseñado es a gritar, por ello, cuando un niño grita [dejando de lado cuestiones médicas] es porque quiere o le han quitado algo de su agrado. Los padres en este caso no han sabido enseñarle a él la manera adecuada de pedir o solicitar lo que desea. 

Los padres piensan que en todas las situaciones en las que un niño patalea la única manera de callarlo es gritarle o castigarlo. Con estas acciones se le está enseñando y recalcando que si quiere algo debe hacerlo con gritos. En algunos casos, menos perjudiciales, pero con gran impacto, es ignorar por completo su comportamiento, pero al no tener una idea clara de cómo hacerlo, se le da a entender al niño de manera indirecta que sus padres tienen poca importancia a sus deseos. 

Si se le grita, se le enseña a gritar, si se le golpea, se le enseña a golpear y si se le ignora, sin tener claro cuál es fin, se le están dando a entender lo poco que le importa a sus padres. Estas conductas son reflejadas en gran medida cuando el niño está relacionado con personas de su misma edad o con personas que intentan mejorar su conducta. Por lo tanto, si se le ha enseñado a gritar, él lo hará con los otros. 

En este sentido, la culpa es de los...

No hay comentarios:

Publicar un comentario