Método Soka |
El modelo educativo Soka ha empezado a tomar popularidad en el mundo debido a la eficiencia con la que logra aumentar el interés en los estudiantes por el aprendizaje. Es un sistema educativo que se basa en generar felicidad, con lo cual se logra que sea el mismo estudiante quien busque estar aprendiendo en una aula de clase.
La palabra Soka proviene de Tsunesaburo Makiguchi, donde
mediante su obra La pedagogía del sistema de creación de valor, publicada en
1930, utilizó esta palabra como una forma de crear valor en la educación y eso
mismo es lo que significa Soka.
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El método básicamente tiene como fin crear un sistema de
creación de valor en la educación, basado en mantener al estudiante feliz en su
proceso de enseñanza; esto también va acompañado de la enseñanza de las
relaciones armoniosas con el entorno y con los demás individuos de un sistema
educativo.
Origen de Soka
Makiguchi empezó a indagar desde la filosofía budista de
Nichiren Daishonin (1222-1282), en la que se afirma que cada persona puede
afrontar los problemas cotidianos de la vida de forma positiva. Pero esto solo
se logra primero con el conocimiento que se imparte en las escuelas y con una
actitud positiva, que se crea a partir de las relaciones amistosas con las demás
personas y con el entorno.
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A partir de esta filosofía educativa surge la asignatura
Educación para la Felicidad, en donde se fomenta primero el diálogo amistoso
entre los diferentes participantes. La intensión es que los estudiantes logren
conversar armoniosamente sobre diferentes temas, sin recurrir a la agresión,
manteniendo siempre un estado óptimo de felicidad.
Cultura de paz
El método Soka educa para la paz. Pero para llegar a este
fin, el docente debe contar con la preparación suficiente para transmitir
también esta cultura de paz y felicidad. Por lo tanto, uno de los principios de
este modelo es la capacitación del profesorado. Ellos son los que finalmente
logran cumplir con el objetivo de educar mediante la felicidad. En este
sentido, el docente debe demostrar interés por la enseñanza y por el trabajo
que hace.
La cultura de la paz viene primero del ejemplo que dé el
docente con respecto a su propia vida y a sus relaciones sociales. En esta
cultura, el estudiante se educa con valores de tolerancia y respecto hacia los
demás.
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