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| Hipersexualización |
La hipersexualización infantil se define como la exaltación extrema de la sexualidad de los niños con el fin de obtener valor social y reconocimiento a través de la belleza.
La sociedad
actual está creando el culto hacia el cuerpo sin importar los problemas que
esto genera en el desarrollo cognitivo de los niños. El culto al cuerpo se ha
generalizado hasta el punto de que padres de familia empiezan a poner a sus
hijos en ambientes en los que ellos no están preparados, como por ejemplo, las
fiestas para adultos, la música con letras sexistas y la ropa corta.
Pero la hipersexualización
también se ha venido creando y fortaleciendo con las campañas publicitarias
donde menores de edad son expuestos con trajes de baño, ropa interior y modas
sexistas. Las campañas publicitarias saben que la sexualidad vende y por esta
razón se apoyan en la permisividad de algunos padres para exponer el culto al
cuerpo como una forma de reconocimiento social.
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Tan solo miremos como en los
concursos de belleza infantil se preparan a los menores de edad para cumplir
con un estándar de belleza superficial. Hace tan solo unos diez años era
permitido en Colombia que las niñas menores de 14 años pudieran operarse para
que sus senos y sus caderas fueran más grandes. Esto fue prohibido años más
adelante. Sin embargo, el daño ya se había hecho. Miles de niñas fueron
operadas con el permiso de los padres y con el beneplácito de la sociedad.
Aunque se haya prohibido las
operaciones de belleza en menores, se sigue teniendo el beneplácito social de
mostrar a una niña en vestido de baño y en ropa interior en campañas
publicitarias. Solo miremos las revistas de moda.
Maduración prematura
La hipersexualización busca la
maduración prematura de los menores y esto ocasiona que ellos no puedan avanzar
satisfactoriamente en cada etapa de sus vidas. Al menor de edad se le obliga a
pasar de una etapa infantil a la adultez sin siquiera haber llegado a los 15
años de edad. Esto lo único que crea son personas incapaces de sobrellevar los
problemas de un adulto de forma razonable, teniendo comportamientos infantiles en
edades superiores a los 30 años. Como se dice vulgarmente, no se queman las
etapas adecuadamente.
El otro gran problema que se crea
son los embarazos infantiles. La tasa en Colombia de embarazos en niñas menores
de edad es de 19.5 por ciento y según la Sociedad Colombiana de Pediatría una
de cada cinco niñas menores de 19 años ya está embarazada.
Pero el problema no son los
embarazos en sí, sino que los menores hipersexualizados no son capaces de
afrontar la obligación de ser padres y por ende este problema está asociado al
abandono de los recién nacidos, al aborto como una cultura de moda y a las
familias monoparentales, con madres solteras en su mayoría.
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