Jardín de Niños |
No es posible hablar del sistema froëbeliano en América Latina sin mencionar a Enriqueta Compte y Riqué, puesto que fue ella quien trajo este sistema a finales del siglo XIX al continente, implementándolo en el primer Jardín de Niños en Uruguay.
Para la época en la que Enriqueta implementó este sistema
podría considerarse revolucionario. En América Latina, a finales del siglo XIX
y principios del XX, había una lucha constante de poderes políticos que querían
establecerse en el poder. No hubo un solo país que no tuviera una guerra
interna entre los partidos políticos del momento. Enriqueta, con el apoyo del
gobierno de Máximo Tajes, viaja en 1888 a Europa con otros dos docentes, con
los cuales recorre Bélgica, Alemania, Holanda, Francia y Suiza, en donde conoce
el sistema froëbeliano, el cual básicamente habla sobre el jardín de niños y la
educación para la primera infancia.
Educación basada en las reglas de juego
El sistema froëbeliano está diseñado para implementar
juegos infantiles en la escuela, pero estos deben regirse bajo unas normas y
reglas, las cuales deben ser de estricto cumplimiento. Esto les enseña a los niños
un comportamiento a futuro donde deben cumplir las leyes y las normas de la
sociedad.
Pero en el caso de Enriqueta Compte y Riqué, el sistema fue
adaptado a las condiciones de Uruguay y de América Latina. En este caso, ella
al terminar su viaje por Europa, creó un Jardín de niños, en donde implementó
su nuevo sistema basado en el froëbeliano.
En ese momento, a finales del siglo XIX y principios del XX,
no había país latinoamericano que no fuera
patriarcal. Lo que hizo Enriqueta fue revolucionario tanto en el componente
social como en el educativo. Su sistema trataba a los niños como en un jardín
de plantas y no como un jardín de invernadero. Es decir, una planta de jardín
es libre, mientras que en invernadero debe estar sometida a un sistema rígido:
Enriqueta Compte y Riqué |
"Creemos haber tratado a los niños como plantas de
jardín y no de invernadero. Ellos están expuestos a todas las impresiones del
exterior que sufren y combaten bajo nuestra dirección, pero con sus propios
esfuerzos; la vida de la escuela solo se distingue de la que vendrá después en
que tiene más alegrías y menos contratiempos; pero de ahí se ha de partir poco
a poco; entretanto el recuerdo feliz de la infancia queda en el alma como un
amparo contra el efecto de futuras tristezas".
Enriqueta ponía a los niños a investigar en ambientes
abiertos. Es por esta razón que ella fue la precursora en América Latina del
nombre Jardín de niños. Así mismo, en el sistema de Enriqueta, había un
componente fundamental para el desarrollo cognitivo de los niños que ella llamó
Biografías Escolares, en donde cada Jardín tenía un biografía de cada niño en
donde se ponían las fortalezas y debilidades así como sus datos físicos y
emocionales. Esto ayudaba al docente a conocer mucho más del niño y de esta
forma apoyarlo en su crecimiento.
En Montevideo se puso una estatua para conmemorar el hecho de
que es la primera mujer que fundó un Jardín de Niños y fue precursora de la
educación latinoamericana.
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