El jardín de niños o jardín de
infantes fue el primer modelo educativo que pensó en la educación preescolar en
el siglo XIX. Fue una propuesta metodológica de Friedrich Fröbel, un pedagogo alemán,
muy cercano al romanticismo europeo.
Un acercamiento a Friedrich Fröbel
Este autor alemán del siglo XIX
tuvo un deseo muy arraigado por la vocación docente. Fue así que desde joven
comenzó su carrera enseñando. Dentro de este trabajo, se interesó en gran
medida por las propuestas pedagógicas de otros autores, como lo fueron Comenio
y Rousseau, pero la que más le causó interés fue la metodología de Pestalozzi,
quien años después le daría la oportunidad de trabajar en conjunto por un
sistema de educación de calidad.
Hizo su servicio militar en
Alemania, donde tuvo que combatir a las fuerzas de Napoleón I Bonaparte. Estuvo
en varias batallas, pero salió ileso de ellas. Al terminar su servicio, se
dedicó a la escritura y a la docencia, pero se enfocó en la educación de la
primera infancia, donde postularía su sistema educativo.
Ideas pedagógicas de Friedrich Fröbel
El modelo pedagógico propuesto
por este autor abarca la educación preescolar en todas las dimensiones, tanto
espiritual como intelectual. Fue también el primero en hablar sobre jardín de
niños o jardín de infantes, en donde proponía que el docente es como un
jardinero que debe velar y cuidar a los niños como si fueran unas plantas, que
necesitan el agua como conocimiento y el cuidado por ser seres indefensos. Esta
propuesta fue traída a América Latina por Enriqueta Compte y Riqué, en donde
ella promovió la educación preescolar.
El sistema está también unido a
una estructura arquitectónica que le permita al niño explorar y establecer
límites. Friedrich Fröbel establece un espacio abierto, donde haya oportunidad
de interactuar con el medio y también que sea un espacio cerrado con
limitaciones, para de esta forma establecer normas y reglas, que le permitirán
al estudiante comprender el mundo exterior.
En este espacio, también se
establece un pequeño terreno para que el estudiante trabaje de forma individual,
y existe otro espacio, mucho más amplio, para que todos los estudiantes
trabajen en conjunto. De esta forma se fomenta, primero, el aprendizaje autónomo
y, segundo, el aprendizaje grupal. Se aprende a buscar el conocimiento de forma
individual, para luego crear una conciencia grupal sobre un tema académico.
Finalmente, el componente más
importante de su metodología tiene que ver con el aspecto filosófico de la
educación, en la que debe primar la madurez del niño en un ambiente educativo. Es
decir, el estudiante no puede avanzar en su componente académico si no se
encuentra lo suficientemente capaz para hacerlo. Esto se logra siempre y cuando
se desarrollen adecuadamente los tres principios básicos de esta metodología,
que son: Acción-Actividades; Juego-Juego y Trabajo tareas. Por lo tanto, se concibe
esta metodología a partir de la acción, el juego y el trabajo o la
responsabilidad con sentido didáctico.
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