Guy de Maupassant |
Su nombre completo es Henry René Albert Guy de Maupassant (1850-1892), novelista francés, reconocido como maestro en la escritura de literatura breve. La mayoría de sus cuentos y novelas tienen un corte naturalista. Logró ser amigo de otros grandes representantes de la literatura universal como Flaubert, Émila Zola, Edmond de Goncourt, Iván Turguéniev y Henry James.
Recibió educación religiosa y
formación en seminario, hasta que decidió trasladarse al estudio del derecho
tras ser expulsado de la primera institución. Con dicha carrera obtuvo un cargo
en el ministerio de Instrucción Pública -cargo al que renunció para dedicarse a
la literatura-.
Con una tendencia nerviosa
latente, sufría de desequilibrios bajo los cuales trató de degollarse tres
veces, hasta que fue ingresado al manicomio de Paris, donde falleció dieciocho
meses después por una parálisis general.
Entre sus cuentos novelas estas son las más reconocidas a nivel
mundial: La casa Tellier (1881); Los cuentos de la tonta (1883); Al
sol, Las hermanas Roudoli y La señorita Harriet (1884); Cuentos
del día y de la noche (1885);La orla (1887); las
novelas Una vida (1883), Bel Ami (1885)
y Pierre y Jean (1888).
Perteneció al grupo literario de
Gustave Flaubert y fue amigo cercano del mismo autor, favoreciéndole con la
publicación de su primer cuento célebre: Bola
de sebo, parte de los relatos recopilados en el colectivo Las noches de Medan, un recopilación de
relatos que narran los temas entorno a la guerra de 1870 en forma de un
manifiesto naturalista. Este salió al público un mes antes de la muerte de su
amigo Flaubert (1880).
Debido a la personalidad de
Maupassant, pocos escritores amigos le consideraban un genio, hasta que inició
la publicación de sus obras. Tal y como lo refiere Frank Harris al conocerle en
1881:
“Maupassant no parecía un hombre
genial. Apenas de estatura media, era robustísimo y guapo; la frente alta y
cuadrada, el perfil griego, la mandíbula fuerte y sin dureza, los ojos gris-azulados
profundamente hundidos, el bigote y el pelo casi negros. Tenía modales
perfectos, pero al primer momento parecía reservado y poco propenso a hablar de
sí mismo o de sus obras...”
Aun así, logró configurar un
legado amplio literario, bajo el cual cobijó la inventiva del siglo XIX entre
relatos cortos y las más ingeniosas novelas naturalistas. Con la publicación de
Mademoiselle Fifi, logró convertirse
en un escritor best-seller y comenzar a reunir una amplia riqueza. En los
últimos años de su carrera, Maupassant se sumió dentro de la idea del suicidio,
temática que representó en sus últimos cuentos con una obsesión por lo
invisible, la angustia, el temor al porvenir en un Universo donde se
desencadenan fuerzas ciegas y donde el hombre no llega a ser mucho más superior
que las demás bestias que pueblan la tierra. Este pensamiento trágico lo fue
aislando de sus contemporáneos, mientras alimentaba su genio inventor evocando
las tendencias de terror de grandes escritores como Edgar Allan Poe. Una de sus
mejores obras de este periodo es El miedo
(1884), en la cual captura lo tétrico, la psiquis humana y el valor letal
de lo desconocido.
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