Biografía de Homero |
Padre de la literatura clásica,
reconocido por su capacidad lírica y poética, Homero, el gran autor de la Ilíada
y la Odisea, hasta nuestros tiempos ha sido cubierto por una capa de misterio.
Sin tener aún definida la fecha de su nacimiento (se cree fue en el siglo V.) o
lugar, se considera, según los legados de muchos otros poetas griegos como
nacido en 10 naciones distintas: Quíos, Esmirna, Colofón, Atenas, Argos, Rodas,
Salamina, Pilos, Cumas e Ítaca. Homero en consecuencia es un hombre patriado en
múltiples regiones, pero representante de toda una tradición. En las
investigaciones más modernas, sin asegurar una patria de origen, han concordado
en afirmar por su tendencia lingüística y la tradición que demarcan sus obras, en
localizar su nacimiento en la zona colonial jónica de Asia menor.
Una curiosidad no es solo el
lugar de su origen, sino la propia existencia de él como autor. Han surgido
distintas teorías en las que se pone en duda la autoría de sus más grandes
obras, bien sea para ser solo de una de las dos, o incluso para no haber creado
ninguna. A esta serie de preguntas se les conoce como la cuestión homérica.
Dentro de esta cuestión, investigaciones
han sugerido que el nombre “Homero” es un juego de palabras para referirse al
término ho-me-horón que traduce “el
que no ve”. Este término iría relacionado con las biografías místicas que de
Homero se crearon en la época helenística, donde se sugiere que era ciego y una
persona con linaje. Una de las más antiguas historias de su biografía es la
atribuida a Heródoto (Siglo V a.C.) quién narra que Homero era hijo de la
huérfana Creteida, nacido en Esmirna y llamado Melesígenes. Siempre destacando
por sus cualidades artísticas, con una vida bohemia, fue víctima de una
enfermedad que lo encegueció; motivo por el cual se renombró Homero.
Otra teoría interesante, propone el término
“Homero” como una variante jónica del eólico “Homaros” y una adaptación de los Homēridai,
una sociedad de poetas,
descendientes de rehenes, encargados de recordar y transmitir la poesía épica
local antes de la llegada de la tradición escrita. Posiblemente, Homero es el
referente a estos poetas para el momento en que la escritura tomó mayor valor
que la oralidad.
Independientemente a su existencia como persona o símbolo de la
tradición griega, las obras que se adjudican a su nombre son emblemas
universales de la literatura. Es tal su valor intrínseco, que se han
desarrollado estudios para develar si la información en estas obras poéticas
tiene un valor real histórico. De aquí las constantes investigaciones para
encontrar Troya (reconocida por algunos historiadores como existente) y
descubrir si ocurrió la tan bien narrada batalla.
Las obras adjudicadas a Homero y reconocidas como universales son la
Ilíada y la Odisea. Pero no son las únicas que sugieren ser de su autoría,
también esta la Batracomiomaquia, el Margites, los
himnos homéricos y algunos poemas cíclicos con referencias a Edipo y la guerra
de Troya. Aunque estos últimos han sido denominados por la tradición como parte
de la obra Homérica, estudios más resientes sugieren que fueron escritas
posteriormente a las dos obras emblema; lo que pondría entre dicho que
provinieran del mismo autor.
La obra homérica es un mundo de ficción, realidad, arte, poesía,
tragedia… Es un mundo idílico fundacional de todo lo que hoy se ha derivado en
la literatura.
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