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| Trabajo infantil |
Aunque suene sugestivo el título de esta entrada, el trabajo infantil de cierta forma sí está legalizado en Colombia, pero requiere de unas circunstancias especiales que explicaré a continuación.
El trabajo infantil es legal
según el Código de Infancia y Adolescencia cuando el menor tiene más de15 años de
edad y cuenta con la respectiva autorización del Inspector de Trabajo y de los
padres, evidentemente. Se entiende que este tipo de trabajo es remunerado, con
todas las prestaciones legales y su debido salario, el cual solo debe ser usado
por el menor para sus propios beneficios y no como pago a los padres para su
manutención.
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Pero este permiso tiene
condiciones especiales, para que no haya abuso, puesto que el artículo 35 del
Código de Infancia y Adolescencia establece que el menor solo puede trabajar en
ciertas ocupaciones, las cuales son deportivas, culturales o relacionadas con
alguna profesión, pero que en ninguna de ellas puede sumar más de 14 horas a la
semana.
Es así que un niño mayor de 15
años puede realizar trabajos remunerados, pero no de cualquier tipo. Es decir, puede
ser deportista de élite y recibir un salario, ayudar en los talleres de carpintería
o demás oficios similares, pero su tiempo de trabajo no puede exceder las 14
horas a la semana.
El trabajo como forma de educación
El trabajo puede ser una forma de
educación siempre y cuando esta no pase a ser un abuso hacia el menor. El trabajo
enseña que para obtener un beneficio es necesario ganarlo con esfuerzo y
dedicación. Aquel menor que recibe por el siempre hecho de existir un beneficio
aparte de su condición de hijo modificará su pensamiento hacia la vida, en la
cual pensará que puede obtener cualquier deseo sin tener que luchar y trabajar
por ello.
- Más sobre educación: El poder de una buena educación
La educación es una forma de
modificar pensamientos contrarios a los que necesita la sociedad. No se puede
hablar de una persona educada cuando esta promueve valores de odio, por el
simple hecho de haber leído o tener conocimiento sobre un arte o una ciencia. La educación debe apreciarse como una forma
integral conformada por valores éticos y morales junto con el conocimiento de
una ciencia o un arte.
El trabajo enseña a valorar las
cosas que se ganan con esfuerzo. El menor que ayuda a sus padres en la tienda,
en los talleres, en las fincas o en sus casas aprende que la vida no es
simplemente pedir y pedir, sino que todo hay que conseguirlo trabajando. Aunque
no se deben claramente exceder los límites entre educación y abuso laboral. El trabajo
nunca podrá entenderse como una forma de abuso, ni mucho como una forma de
hacer sentir inferior al menor. El trabajo dignifica a la persona y la educa
para superarse. De esta forma se evita que el niño solo sea tomado en cuenta
como objeto laboral, sino como un sujeto de derechos.
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