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| Deportes para los niños |
Hace unos días atrás, una madre de familia me preguntó sobre cuál es el mejor deporte que debe practicar su hijo; yo le respondí que todos los deportes son buenos, solo que hay unos que mejoran unas habilidades más que otras y por esta razón se debe analizar cuáles son las habilidades que tiene el niño antes de ingresar a un club deportivo.
En esta
entrada de blog hablaré sobre cuáles son los deportes indicados según la edad y
las capacidades de cada niño.
El deporte en edades tempranas
Según el doctor Rafael Gutiérrez,
especialista en Medicina del Deporte de la Clínica MEDS en Chile, antes de los 8
años, los niños no tiene todavía una tolerancia a los deportes exigentes, que
les obliguen a mantener la concentración por tiempos prolongados. Es decir,
antes de esa edad, no es posible pensar en deportes de competición, sino en una
integración a la actividad física.
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Lo ideal en esta edad es incentivarlo
a realizar actividades deportivas de bajo rendimiento, para que empiece a
estimular sus músculos. En este punto, no tiene cabida la exigencia hacia el
logro, solo es el conocimiento, la estimulación y la recreación.
Así también lo señala la doctora
Marianne Engle, del Centro de Estudios Infantil de Nueva York, que dice que
simplemente se necesita que el niño acceda a actividades físicas sencillas con
el único fin de divertirse.
El deporte en la juventud
Cada deporte requiere de un
cierto tipo de personalidad. No es posible pretender que un niño que no tiene
afinidad con los deportes de contacto entre a jugar un partido de futbol. Su personalidad
introvertida lo hace ser fuerte en deportes donde no haya contacto. Pero si hay
un niño que es activo, juega constantemente con otros niños, es abierto al
contacto físico, entonces tiene capacidad para deportes como el futbol o
deportes de contacto.
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Así mismo, la personalidad define
cuál es el deporte que más le conviene, dependiendo también de su forma de
integrarse y relacionarse con otros, independientemente si tolera el contacto
físico o no; hay niños que pueden establecer relaciones sociales con facilidad,
pero carecen de tolerancia al trabajo en grupo. En este sentido, están los
deportes individuales de contacto, como las artes marciales, que también son
una opción recomendable.
El objetivo de la actividad deportiva infantil
Hay que entender que el objetivo
final de la actividad deportiva no es generar una presión hacia el logro o
hacia la consecución de obtener el primer puesto, sino de mejorar el estado
físico y mental del niño. No debe pretenderse que ingresar a un club o escuela
deportiva ya el niño será un campeón. Sino el objetivo es mejorar su estado
físico y mental. Por esta razón hay deportes que tienen un enfoque más
centralizado hacia ciertos aspectos, como por ejemplo, las artes marciales
mejoraran la capacidad física y el estado mental de tolerancia hacia
situaciones de riesgo. Las artes marciales enseñan respeto hacia el contrincante.
Los deportes grupales enseñan a
trabajar en equipo y conseguir el logro en equipo. No solo se trata de mejorar
el cuerpo sino también de inculcar valores en el ser humano. Quien esté en un
deporte grupal entenderá que para ganar se necesita del trabajo de todos, un
valor importante para la vida cotidiana.
A partir de todo lo anterior, una
madre o un padre de familia entenderá que no se trata solo de ponerlo a jugar
futbol, sino de mejorar su capacidad física y mental, con el objetivo de
enseñarle valores.
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