Acoso escolar |
El acoso escolar es un problema grave, que genera consecuencias sociales, que perjudican no solo a la persona afectada sino a una comunidad completa. En esencia, quien vive el acoso escolar se siente solo y reprimido y esta conducta hace que se reprima su deseo de superación, impidiendo un desarrollo óptimo de su personalidad.
Cuando se habla de acoso escolar,
se debe entender como la forma en la que una persona hostiga de forma verbal o
física a otra persona. En muchos casos, no se trata de hostigamientos por
causas de religión, raza, creencia o sexo, sino simplemente, porque el acosador
busca sentirse superior frente a los demás.
El acoso escolar en menores de 10 años
Los niños menores de 10 años no
comprenden aún las diferencias sociológicas y culturales que puedan existir
entre dos personas que tengan diferente color de piel o de creencias. El acoso
escolar que ellos realizan es una forma de juego, en la que interpretan el
lenguaje agresivo como una forma de diversión. Sin embargo, se debe entender
que esta forma de acosar al otro para divertirse es un lenguaje que los niños
acosadores han aprendido desde sus hogares. Ningún niño menor de 10 años nace
siendo acosador.
- Sigue leyendo: Cómo fomentar la inteligencia emocional
La forma de corregir este
comportamiento es, inicialmente, educando a los padres, y, segundo, enseñar
formas de juego en donde se establezcan reglas de respeto y armonía con sus
compañeros.
El acoso escolar en adolescentes
Ya en este punto, el acoso
escolar si se da como una forma de discriminación, intolerancia y agresividad
al otro por su forma de pensar, vestir y ser. Aunque si bien es cierto que el
estudiante aprende y toma comportamientos negativos de su hogar, en este punto,
hay un reforzamiento por su misma forma de pensar. Si en el hogar son
homofóbicos, el adolescente lo será y en mayor medida en el aula de clase;
obviamente, hay situaciones y escenarios donde ocurra lo contrario, pero en la
mayoría de los casos, una familia homofóbica creará a un niño homofóbico.
Así mismo, como se habló en la
entrada sobre el método Kiva, para prevenir el acoso escolar, este se da generalmente como una forma de buscar
reconocimiento entre las personas. Es decir, un acosador busca la aprobación,
las risas y los aplausos de sus amigos, maltratando física y psicológicamente a
otros. El método Kiva pretende romper esta cadena al educar y enseñar a los testigos
para que no aplaudan ni aprueben estas conductas.
La mejor forma de evitar esta
conducta es la educación familiar en respeto y tolerancia. Así como también establecer
estrategias de educación ética en el estudiante.
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