Justicia en Grecia antigua |
El tema de la representación de la justicia en la Grecia Antigua surgió por el artículo publicado por María Mercedes Hernández titulado LA JUSTICIA EN LA LITERATURA GRIEGA, en donde ella quiere tratar la imagen de la justicia en la Grecia antigua, desde un punto de vista filológico y literario.
Esto nos lleva prácticamente a
conocer cómo era el sistema de justicia en la antigua Grecia como un hecho
histórico. Esta autora ha tomado la tragedia como una forma de representación
de la vida. pues así lo sostiene Aristóteles al mencionar que
La tragedia es imitación, no de
personas, sino de una acción y de una vida, y la felicidad y la infelicidad
están en la acción, y el fin es una acción, no una cualidad.
Básicamente está cita dice
que la tragedia es una imitación y es
desde este punto en donde parte para hablar de justicia. La tragedia Griega es
un género teatral que se creó en Grecia en el siglo V a. C. y toma los mitos y
las hazañas de héroes y dioses como formas de representación teatral. Esquilo, Sófocles y Eurípides son sus
principales exponentes. Sus obras
destacan la vida de los protagonistas pues esta es digna de ser imitada porque
representa valores sociales de la antigüedad.
La justicia en la antigua Grecia
La justicia en la antigua Grecia era ejercida
principalmente por ciudadanos comunes, que no tenía preparación en este ámbito.
Por lo general, eran ciudadanos pobres que asistían a los tribunales como
jurados y por el cual recibían un tipo de compensación económica.
Pero era un tipo de jurados que a la
vez ejercían como jueces. Impartían y ejercían justicia, de acuerdo con unos
conceptos que son representados en la literatura de este periodo. Pero estas
nociones provienen de los conceptos filosóficos de Platón y Aristóteles y que a
la vez eran representados en las obras de la Tragedia Griega, como veremos en
los siguientes ejemplos.
Las Euménides de Esquilo
Las Euménides es la última obra de la
trilogía de las Orestíada de Esquilo. Y trata sobre el juicio de Orestes quien
llega a Delfos porque está arrepentido por haber matado a su madre
Clitemnestra. Recordemos que este
personaje femenino mató a su esposo y padre de Orestes y Electra. Y
estos dos hermanos la mataron en venganza.
En esta obra conocemos varias nociones
del Derecho Ateniense, como son: la culpa, la responsabilidad y la instigación
en los procesos judiciales. En el juicio Orestes, el personaje de la Euménides,
se hace una representación de los juicios atenienses. Pero con el carácter
divino. Como es bien sabido, la justicia era impartida siguiendo las nociones de
los dioses y en esta obra sucede un hecho particular.
- Sigue leyendo: Breve historia de la Literatura griega
En el juicio se reúne el jurado y se
unen las partes acusatorias. En el jurado está la Diosa Atenea y el Dios Apolo
es la defensa de Orestes. En la contraparte están las Erinas, quienes en la
mitología griega son representaciones femeninas de la venganza.
En este juicio están dos dioses a
favor de Orestes. Y por el lado contrario estaban las Erinas. Pero como es
evidente, ya se puede de antemano conocer el resultado del juicio. ¡Orestes es
declarado inocente!
Las Erinas estallaron en furia al
conocer el veredicto. Pero la diosa Atenea les dijo que Zeus aprobaría este hecho,
por lo que debían ellas aceptarlo. Vemos en esta parte que quien al final
ejerce justicia son los dioses.
Pero recordemos que en este juicio hay
elementos del derecho ateniense, como lo es la culpa, y la responsabilidad. Y
Orestes llega a Delfos arrepentido. Y esto es una parte fundamental para la
declaración de inocencia. María Mercedes Hernández dice lo siguiente:
Los griegos eran conscientes que las leyes escritas eran variables dada la condición humana, por lo que el encargado de administrar justicia debía saber interpretar la ley, teniendo en cuenta las propias circunstancias de la persona, el tiempo y el espacio. [Enmarcado en la Constitución de Solón.]
Esto demuestra que a pesar del crimen,
el veredicto se dio por el arrepentimiento y la culpa del acusado.
Antígona de Sófocles
Antígona es una tragedia griega
escrita por Sófocles. En esta obra se muestra la lucha de Antígona por hacer
cumplir la ley divina sobre la ley de los hombres. Pero esto lo podemos
nosotros entender mucho mejor con lo que dice María Mercedes:
La ley divina para los griegos es
superior a las leyes establecidas por los hombres, lo cual se hace evidente en
el pensamiento de Antígona, quien a pesar del dictamen impuesto por Creonte,
rey de Tebas, de no poder sepultar en su propia tierra a Polinices, su hermano,
por el hecho de haber sido imputado como traidor, decidió, a pesar del decreto
real, sepultarlo, apelando a la existencia de una ley que es superior a los
hombres.
Entendemos nosotros que Antígona apela
a la ley divina para poder enterrar a su hermano, quien fue considerado un
traidor.
Esto demuestra también que las
resoluciones del pueblo en la asamblea pueden ser modificadas, aprobadas,
derogadas en cualquier momento. Pero la norma suprema siempre ha de ser
respetadas. Pero entonces ¿qué sucede al final?
Antígona intenta enterrar a su hermano
a cómo dé lugar, pero Creonte el rey de Tebas la condena a ser enterrada viva
por incumplimiento de la ley de los hombres. Antígona, con un carácter rebelde,
decide quitarse la vida antes de ser enterrada. Su muerte ocasione también la
tragedia en su familia.
El rey Creonte al final de la obra
reflexiona sobre la justicia divina y decide quitarle el castigo a Antígona,
pero ella ya está muerta. Las reflexiones del rey Creonte demuestra lo dicho
anteriormente sobre la supremacía de la ley divina sobre la ley de los hombres.
Con estas dos obras podemos comprender
solo una parte de la justicia en Grecia y su representación en la literatura.
Comprendemos finalmente que existían dos tipos de justicia. La de los hombres y
la de los dioses, pero esta última era superior.
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